Las nuevas divisiones o fronteras que delimitan los diversos parámetros presentes en el territorio, se presentan espacialmente como territorios de transición, en los cuales las realidades interpretadas a partir de condicionantes físicas o culturales, se traslapan en este denominado espacio fronterizo, generando un territorio hibrido, soberano de una realidad determinada por la superposición, resultando inherente de su extensión espacial.
La división o frontera bajo este contexto, carecerá por ende de ser una mera línea divisoria y pasará a ser un constituyente fragmento del paisaje, bajo todas perspectivas y dimensiones de un territorio, ya sea macro escalar o micro escalar, esta interface entre realidades se revelará en diversas magnitudes en función de las dimensiones de realidades que superpone.
Como resultante de esta definición se enmarcan las superposiciones de realidades y en muchos casos de meros intereses, en determinar el idóneo concepto de límite, como un divisor lineal carente de espacialización y contexto, generando un producto de territorial denominado por el concepto de región frontera, definida bajo la tónica del conflicto limítrofe de las realidades manifestadas.
Así la gran mayoría de los territorios frontera bajo sus mayores exponentes como los son los conflictos fronterizos entre naciones, continúan siendo razón de interminables litigios que idealizadamente buscan generar la linealidad de sus fronteras, sobre todo en donde la arbitrariedad de estos límites es una realidad carente de un contexto físico o histórico, el conflicto se ve fuertemente agudizado por la imponente superposición de realidades, donde los intereses no contemplan ni asumen el carácter hibrido de la región frontera.
La división o frontera bajo este contexto, carecerá por ende de ser una mera línea divisoria y pasará a ser un constituyente fragmento del paisaje, bajo todas perspectivas y dimensiones de un territorio, ya sea macro escalar o micro escalar, esta interface entre realidades se revelará en diversas magnitudes en función de las dimensiones de realidades que superpone.
Como resultante de esta definición se enmarcan las superposiciones de realidades y en muchos casos de meros intereses, en determinar el idóneo concepto de límite, como un divisor lineal carente de espacialización y contexto, generando un producto de territorial denominado por el concepto de región frontera, definida bajo la tónica del conflicto limítrofe de las realidades manifestadas.
Así la gran mayoría de los territorios frontera bajo sus mayores exponentes como los son los conflictos fronterizos entre naciones, continúan siendo razón de interminables litigios que idealizadamente buscan generar la linealidad de sus fronteras, sobre todo en donde la arbitrariedad de estos límites es una realidad carente de un contexto físico o histórico, el conflicto se ve fuertemente agudizado por la imponente superposición de realidades, donde los intereses no contemplan ni asumen el carácter hibrido de la región frontera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario